Gobierno destaca logros de modelo económico boliviano
(Boletín).- Con la puesta en vigencia del nuevo Modelo Económico,
Social, Comunitario y Productivo el Gobierno Nacional consiguió desde 2006
hitos históricos sin precedentes en Bolivia como el crecimiento económico del
6,5% y la inversión pública (ejecutada) récord de USD3.781 millones, ambos en
la gestión 2013.
Pero cómo consiguió la administración del presiente
Evo Morales estos logros económicos que incluyen una notable estabilidad
económica en medio de la galopante crisis financiera internacional que afectó a
países vecinos a partir de 2008. Y cómo pudo dar otro paso hacia adelante con
la redistribución del excedente económico entre sectores vulnerables a través
de bonos sociales condicionados como el Juana Azurduy, Juancito Pinto y la
Renta Dignidad.
La respuesta se encuentra precisamente en el nuevo
Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo que la administración de
Morales puso en vigencia en enero de 2006.
¿Y qué es el nuevo Modelo Económico? Es el resultado
del estudio de profesionales bolivianos (entre quienes se encuentran Carlos
Villegas y Luis Arce Catacora) comprometidos con un proyecto político opuesto
al neoliberalismo (1985-2005), que postula la recuperación de los recursos
naturales para el Estado, la reconstitución del aparato productivo fiscal
(privatizado en el neoliberalismo) y la redistribución del excedente económico,
entre otras medidas de corte social.
Bases del nuevo Modelo
¿Cuáles son las bases del nuevo Modelo Económico,
Social, Comunitario y Productivo? Sus fundamentos pueden sintetizarse en los
siguientes cuatro puntos:
1. Crecimiento y desarrollo en base al
aprovechamiento de los recursos naturales para beneficio de los bolivianos:
Generación de mayor excedente económico.
2. Apropiación del excedente económico: con la
recuperación de los recursos naturales ahora los excedentes se quedan en el
país y son redistribuidos hacia otros sectores generadores de ingreso y empleo
3. Modelo redistribuidor del ingreso: el
excedente económico debe ser redistribuido especialmente entre las personas de
escasos recursos: transferencias condicionadas (Bono Juancito Pinto, Bono Juana
Azurduy y Renta Dignidad), inversión pública, incrementos salariales
inversamente proporcionales, subvención cruzada y otros.
4. Reducción de la desigualdad social y la
pobreza: el modelo también tiene una visión social.
El Nuevo Modelo y la CPE
El nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y
Productivo quedó plenamente reconocido en la Parte Cuarta de la Constitución
Política del Estado (CPE) promulgada por el presidente Morales en febrero de
2009.
En la Parte Cuarta de la CPE, Título I, sobre la
Organización Económica del Estado se establece que “el modo económico boliviano
es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien de
todas las bolivianas y bolivianos”.
También dice que “el Estado tiene como máximo valor al
ser humano y asegurará el desarrollo mediante la redistribución equitativa de
los excedentes económicos en políticas sociales, de salud, educación, cultura,
y en la reinversión en desarrollo económico productivo”.
De esta manera, el nuevo Modelo Económico y su
orientación social quedaron plasmados en la CPE.
Elaboración propia
Es oportuno recordar un precepto que el actual
ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, repite con
frecuencia: “la economía, ciencia que resuelve los problemas sociales”.
Con esta idea se comprende a cabalidad cómo un grupo
de profesionales bolivianos pudo concebir un modelo económico —y con qué
propósitos— a la medida de las necesidades no solamente económicas, sino ante
todo sociales del país para reemplazar al neoliberalismo importado a partir de
1985.
El esfuerzo de este grupo de profesiones se
contrapone, nuevamente, a la actitud asumida en tiempos neoliberales por los
administradores coyunturales del aparato estatal que se limitaron a aplicar las
recetas dictadas por entidades financieras internacionales sin medir las
negativas consecuencias económicas para el país y el elevado costo social que
significó, por ejemplo, el despido de más de 22.000 trabajadores mineros de la
estatal Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) en la década de 1980.
Entre las secuelas de la política neoliberal en
Bolivia se cuentan la privatización (a título de capitalización) de las
empresas públicas en beneficio, la mayoría de las veces, de empresas
transnacionales que se adjudicaron la explotación de recursos naturales, como
el gas natural, en desmedro del Estado boliviano. La historia es larga de
contar.
Diferencias con el neoliberalismo
Líneas arriba ya se apuntaron algunas diferencias
fundamentales entre el nuevo Modelo Económico y el neoliberalismo. Sin embargo,
es necesario afianzar este contraste para que se note cómo en Bolivia ahora se
aplica una política económica que busca el desarrollo nacional sin olvidar el
aspecto social.
Para comenzar, el neoliberalismo no es más que el
“libre mercado”, donde el mercado es el mecanismo por el cual se asigna los
recursos y se corrige los desequilibrios. Aquí se aplicó la hipótesis
(capitalista) del mercado eficiente, algo que en el caso boliviano no funcionó
y, más bien, ahondó las desigualdades.
En cambio, con el nuevo Modelo Económico el Estado
interviene para corregir las fallas del mercado, donde además no había
redistribución de la riqueza y se propiciaba el monopolio transnacional de
empresas estratégicas.
En el siguiente cuadro se detallan otras diferencias
entre ambos modelos:
Fuente boletín y cuadro: Ministerio de Economía
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