Del Granado critica persecuciones a indígenas del TIPNIS

(Boletín de Prensa).- El líder nacional del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan Del Granado, desde la ciudad de Santa Cruz calificó de inaceptable el hecho de que mientras el “responsable directo y material” de la represión indígena en Chaparina, Sacha Llorenti, está de embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las víctimas, los indígenas, son perseguidos sólo por defender su territorio y el parque Isiboro-Sécure.

“Destacamos la enorme contradicción, prácticamente inaceptable para la inteligencia de los bolivianos, de que mientras el principal responsable directo y material esté de embajador en las Naciones Unidas, el señor Sacha Llorenti, los dirigentes del TIPNIS estén siendo perseguidos por el Ministerio Público”, recriminó el jefe de los Sin Miedo desde la capital oriental.

El miércoles 10, los  fiscales benianos Carlos Pelaéz y Carlos Aponte emitieron un mandamiento de apremio contra los dirigentes indígenas Adolfo  Chávez, Fernando Vargas y Pedro Nuni por no haber asistido a la audiencia por el caso de la golpiza propinada al dirigente, afín al Movimiento al Socialismo, Gumercindo Pradel, semanas atrás.

“Tenemos que decir basta. No es posible semejante impunidad. No es posible semejante contradicción. Tenemos que exigir justicia, respeto a los derechos humanos y si no lo logramos con este gobierno, que parece que va a ser parte histórica de la corrupción, del encubrimiento y de la impunidad, lo haremos con el gobierno que los bolivianos elijan el 2014. La causa indígena es la causa del conjunto del país y (…) está mucho más allá de las filiaciones políticas partidarias”, enfatizó el líder del MSM.

La principal autoridad de los Sin Miedo remarcó que la responsabilidad de la represión a niños, mujeres y ancianos indígenas el pasado 25 de septiembre de 2011, “estuvo desde el inicio hasta hoy día, en Palacio de Gobierno”. En ese marco, el MSM pidió la reincorporación de Llorenti, quien en ese entonces fungía como Ministro de Gobierno, al proceso investigativo del que fue liberado hace unos meses.

Finalmente, Del Granado enfatizó  que las pruebas de infiltración de la policía en la octava marcha indígena,  presentadas por el defensor de los indígenas, Waldo Albarracín, “estas pruebas  de manoseo gubernamental (…), prueban de manera fehaciente que todo el plan represivo tuvo solamente en Chaparina un punto doloroso pero culminante de una larga y permanente estrategia de división, de difamación  y de prebendalización y, finalmente, de represión”.

(FUENTE TEXTO PRENSA/MSM - FOTO INTERNET)