Álvaro Ríos y MSM anticipan déficit de gas a partir de 2017 y descalabro hidrocarburífero
(Boletín).- El exministro de Minería e Hidrocarburos y actual
director de Gas Energy, Álvaro Ríos, y el Movimiento Sin Miedo anticiparon este
martes que habrá déficit en la producción del gas a partir de 2017 debido a la
falta de inversión adecuada en proyectos de exploración y explotación lo que
provocará un descalabro en el sector hidrocarburífero del país.
“A partir de 2017, el país entrará en un serio déficit de
producción de gas en relación a la demanda. El déficit que se avecina implica
tener que dejar de aprovisionar gas natural al mercado interno o incumplir los
contratos de exportación. Es muy importante que los bolivianos conozcan esta
realidad”, sentenció Ríos en la presentación del “Diagnóstico de sector
hidrocarburífero de Bolivia” realizada en la ciudad de La Paz.
Dicho estudio técnico fue solicitado a principios de este
año por el MSM a Gas Energy para conocer con precisión que se hizo en términos
de exploración y de certificación de reservas de gas del país. Sobre la base
del diagnóstico preocupante presentado por Ríos, el MSM elaborará una propuesta
para revertir el panorama sombrío que se cierne sobre el sector hidrocarburífero.
Por su parte, el líder del MSM, Juan Del Granado, dijo:
“Cuando el ingeniero Álvaro Ríos habla de déficit nos dice al mismo tiempo que
estamos frente a un descalabro del país, o tendrá de desatenderse el mercado
externo o el interno y eso es descalabro para el gas domiciliario, descalabro
para el gas vehicular, descalabro para las termoeléctricas, descalabro para las
separadoras de líquidos, descalabro para planta de urea o descalabro en el
incumplimiento de contratos y, por tanto, descalabro en los ingresos fiscales
públicos, descalabro en el IDH”.
Del Granado puntualizó que “nuestras
reservas no pasan los ocho trillones de pies cúbicos (TCF). El ingeniero
(Ríos), con el optimismo que tiene pero con la seriedad que le caracteriza, ha
puesto interrogantes a las cifras porque no hay certificación alguna. El
gobierno está incumpliendo su propia ley de 2008, que lo obliga a certificar
cada 31 de diciembre de manera anual las reservas con que cuenta el país, hace
cuatro años que no tenemos está certificación”.
Al respecto, el exministro de
Hidrocarburos precisó que el gobierno no ha hecho “una certificación de
reservas al año 2009 y que ha esa fecha se tenía 9.94 trillones de pies
cúbicos” y agregó que “lamentablemente, desde enero de 2006 hasta diciembre de
2012, se ha ejecutado sólo la perforación de aproximadamente 20 pozos
exploratorios de gas y líquidos (…). Definitivamente, es una actividad
tremendamente incipiente, cuando se deberían estar perforando de 10 a 20 pozos
por año, tanto para gas natural como para petróleo”.
Del Granado acotó que “entre el año 2006
y 2010, las inversiones fueron insuficientes en exploración, solamente 615
millones de dólares, es decir solo el 16% en toda la cadena, pero entre 2011 y
2013, la inversión de insuficiente pasa a ser marginal en el área de
exploración porque se invierten solo 870 millones que es el 13% del total de la
inversión en la cadena productiva”.
Propuesta para paliar déficit
Para paliar las consecuencias económicas y sociales para
los bolivianos del “descuido gubernamental”, el documento técnico plantea, en
primer lugar, la inversión de más de 5.000 millones de dólares para fomentar
una política agresiva de exploración a partir de 2014, aunque –advierte
Ríos– “los resultados de esta actividad se verían recién en los próximos cinco
a 10 años, es decir, una nueva producción estaría lista para 2019 y el déficit
se da a partir de 2017”.
Ríos también propuso la inmediata reestructuración del
marco jurídico boliviano en materia hidrocarburífera para otorgar seguridad
jurídica a los posibles inversionistas, ya que “Bolivia está trabajando a la
inversa con una Constitución publicada en 2009, con una Ley de Hidrocarburos de
2005 y con un reglamentos de la década de los años 90”. “Esta situación no
puede continuar”, sostuvo el experto.
El diagnóstico elaborado por Gas Energy señala que los
megacampos que al presente representan el grueso de la producción de gas
natural con cerca al 90% del total han sido descubiertos hace más de 10 años. El
último fue el descubierto en el bloque Incahuasi, en el 2004. Desde esa fecha,
Bolivia no adiciona reservas significativas para reponer lo que se viene
monetizando y sólo ha hecho incorporaciones menores en los campos de Víbora y
Río Grande.
Alvaro Ríos y Juan del Granado
Fuente Boletín y Foto: MSM
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