Fidel Castro envía carta a Evo Morales por la demanda marítima
(DOCUMENTO)
Querido Evo:
Hoy conmemoran ustedes el Día
del Mar, en el que se rinde justo homenaje al valiente patriota boliviano
Eduardo Abaroa Hidalgo, quien cayó combatiendo contra fuerzas invasoras
incomparablemente superiores en número y entrenamiento. Tras el combate en el
que perdió la vida, los jefes y soldados chilenos le rindieron honores.
La
propia guerra entre dos Estados de similar cultura y origen, fue de nefastas
consecuencias para dos pueblos de nuestro hemisferio, donde Simón Bolivar quiso
crear “la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza, que
por su libertad y gloria”.
En
las tierras arrebatadas a Bolivia siguiendo la línea trazada por las potencias
coloniales, nuestras jóvenes naciones fueron despojadas de inmensos recursos.
De las tierras arrebatadas a Bolivia, la burguesía y el imperialismo extraen
cada año decenas de miles de millones de dólares. Sin cobre purificado es
imposible hoy, y quizás durante muchos años, electrificar cualquier país; es
decir, aplicar un requisito ineludible para el desarrollo. En la actualidad la
producción de cobre rebasa los 5 millones de toneladas, con un valor total de
39 mil 500 millones de dólares.
Los
pueblos de Europa conscientes y preocupados por la salud humana, se oponen
fuertemente al consumo de los productos agrícolas genéticamente modificados. El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró en el discurso sobre el
Estado de la Nación que Europa no puede prescindir de esos productos, y la
amenaza con no suscribir un acuerdo de “Libre Comercio” que permita la unión
entre las dos economías más grandes del planeta. ¿Qué lugar ocupará el resto de
los países en el mundo, implicados en la pugna de intereses en un planeta
globalizado donde el venenoso gas de esquisto, los productos agrícolas
genéticamente modificados, las armas más sofisticadas y los delirantes viajes a
planetas y lunas ocupan la mente de millones de personas inteligentes y capaces
dedicadas a la investigación?
¿Habrá
realmente tiempo para pensar en los problemas que nos esperan?
Que
el pueblo de Bolivia, Evo, no se desanime por esto. Hay mucho que luchar
todavía en tu maravilloso país; mucha quinua que sembrar, mucho alimento por
producir, mucho empleo por crear y reuniones internacionales donde proclamar el
derecho de Bolivia al mar, a sus productos y alimentos marinos, que le
arrebataron a la fuerza cuando la privaron de 400 kilómetros de costa y 120 mil
kilómetros cuadrados de territorio. Simón Bolivar no habría aceptado jamás que
se privara a los quechuas, aymaras y demás habitantes de Bolivia, de tales
derechos que le asignó El Libertador de América.
Hugo
Chávez, su más brillante seguidor, que amaba profundamente a tu país, jamás se
habría resignado a tan ignominioso destino.
Un
fuerte abrazo.
Fidel Castro Ruz Marzo
23 de 2013 3
y 40 p.m.
FOTO, ABI
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